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Ayer fue una mala guardia...

Ayer fue mala guardia. Llegué a casa agotado, casi con ganas de llorar, hubo de todo, incluso situaciones que no creía que vería jamás. Caí rendido en la cama, Morfeo hizo su trabajo. Me levanté de sopetón, sin valorar lo que había dormido, me quedaban aún tres horas para entrar a trabajar, y los recuerdos de la última guardia aún estaban en mi cabeza. Apenas di tiempo a que esas sombras volvieran a mí, cogí las zapatillas y me fui al parque de al lado de mi casa a correr un rato y saltar un par de bancos, o sea, como cuando era un niño. Tras 35 minutos de movimiento, la sonrisa de satisfacción se instaló en mi rostro, "¡ahora sí, vamos a ello!". Entré en la nave de relevos con una luz especial, sabía que iba a ser un gran día. Primer aviso, un domicilio, crisis de ansiedad. Bueno, entremos con buen pie, nunca sabes que puede pasar por esa cabeza de la persona que nos requiere. Nada más llegar al cuarto piso sin ascensor, vimos la puerta abierta, requerimos po...

¡Cara o Cruz! (por E.C.)

5:20 hrs. 17° de temperatura. Y el despertador impasible tocando diana. Es pronto para empezar, pero la disciplina ordinaria de los días de guardia requiere ese pequeño esfuerzo. De buena mañana ves gente deambulando, somnolienta por la calle, sin rumbo aparente. Llama la atención un varón cuarentón. Ataviado en la cabeza con una gorra tipo baseball y encima de la gorra un gorro de paja. Va paseando una bolsa vacía de plástico. Desayuno y puesta al día de las noticias más relevantes. Con calma, sin prisas; el ser madrugador te da ese margen tranquilo para empezar la jornada. Un amigo me cuenta por WhatsApp que ha habido un tiroteo de madrugada en mi ciudad. ¡Un muerto me dice! Parece ser algún ajuste de cuentas...  (Eso mismo contará la prensa al día siguiente) ¡Otro apaleado! Una agresión por una disputa tonta que se soluciona a golpes. Ya de camino al trabajo, omito poner las noticias en la radio. Son los U2, los que ponen notas a este inicio de día con uno de su...

«¡Aquí! ¡Aquiiií!» (por E.C.)

No sé si es fruto de la casualidad o las coincidencias dan credibilidad a esos estudios empíricos, y de poco fuste, ¡la verdad! Esos que nos dicen que los días de luna llena se suceden eventos violentos, sube el índice de criminalidad o qué incluso tienes mayor número de papeletas de morir en un accidente de tráfico. Es en este mes de septiembre, que su luna llena nos ha puesto a prueba. Más que en la pericia del desarrollo de nuestras habilidades como técnicos, en la resistencia física del equipo. Azul, verde, piedra y marrón. Son los colores ocultos por las sombras de esa noche de luna llena. Salpicados por ese vehículo que aparece, como la proa de un barco, por encima de un pequeño talud, al lado derecho de aquella carretera comarcal. Abriéndose camino por un mar de ramas caídas de un viejo algarrobo y otro tipo de vegetación casi de sopetón damos con el lugar. Está oscuro. La nula iluminación de la vía a esas horas, le da al conjunto un aspecto lúgubre. El aviso ha sido clar...

LA IMPORTANCIA DE LA FORMA FISICA EN LAS EMERGENCIAS SANITARIAS (por Víctor M. Ríos del Yerro)

No somos policías, no somos bomberos, no somos militares pero a veces actuamos no solo como sanitarios, sino como policías, bomberos o militares. Si para trabajar en cualquier trabajo de policía, bombero o militar, te exigen tener una forma física aceptable, para trabajar en las Emergencias Sanitarias deberían exigir las mismas condiciones. Quedaba solo una hora para terminar nuestro turno, recuerdo que era un sábado por la mañana y terminando de hacer una transferencia de un paciente en el Hospital de Cruz Roja, una persona se nos acerca a la ambulancia y nos comunica que un motorista ha caído por un barranco a 25 metros . En ese momento comunicamos al Centro Coordinador de lo ocurrido y activan bomberos y policía. Cuando llegamos al lugar del incidente, vemos a una persona boca abajo a unos 25 metros de la carretera principal. Somos los primeros en llegar y viendo que la persona no respondía a nuestras preguntas, decidimos bajar un TES y yo hacia la zona donde se ...

El TÉCNICO de S.E.M. (por E.C.C.)

El TÉCNICO de S.E.M, cualquiera que sea su zona... tiene en su compañero un gran aliado; pero no se siente verdaderamente completo sin su mochila asistencial, su Corpuls1, su casco... Es el paseo por la geografía de la zona del lote en el que trabajas, que a veces las actuaciones, son recates de montaña. Y los bonitos paisajes, con caminos estrechos... solidas rocas o grandes paredes de piedra... nos descubre la necesidad de tener una forma física adecuada.  Que no se trata de ser unos triatletas, pero si tener un mínimo adecuado para esas exigencias; que llaman a nuestra puerta en el momento que menos te esperas. Del pasado, podemos conservar la praxis de fortuna... confiando en la buenaventura de que pite la flauta y salga todo a pedir de boca. ¡Pero eso, solo son aspectos VIEJOS para una gente nueva que debemos de adaptarnos a las exigencias de guión del día a día! Pues así, de este modo, luchando mucho y sin cuartel... haces llegar vida a rincones que demandan un gran ...

Un día más, una guardia más (por Ramón Pascual)

Todo tranquilo hasta que deja de serlo. A media mañana nos activan por una herida extremidad superior en zona rural. Mientras nos desplazamos al lugar, nos informan desde el centro coordinador, que se trata de una herida producida por una motosierra. Al mismo tiempo observamos que la unidad aérea medicalizada, sobrevuela por encima de una montaña. Lo que nos da una idea que la zona donde vamos será de difícil acceso. Al llegar al punto donde nos lleva el gps, en medio de una carretera secundaria, tenemos que subir por un camino en dirección al lugar del incidente, pero lamentablemente no podemos avanzar demasiado, por lo que toca parar, cargar con el material necesario, y empezar a subir montaña arriba. Vemos que la unidad aérea medicalizada, el helicóptero, ha aterrizado bastante más arriba de nuestro punto, y que los compañeros de esa unidad están con el herido, mucho más arriba que el helicóptero, que les ha dejado en estacionario, y luego por problemas del terreno ha te...

Entrenar es dar vida (por Beatriz Alba Carmona)

Aviso: niño de 12 años en parada, en un campo de fútbol. Lo primero que piensas es que será un síncope, y corres hasta la Uvi móvil. De camino amplían información y te cuentan que en el colegio tienen DEA y ha chispado dos veces. En ese momento tu respiración se acelera al ritmo del corazón, piensas en tus hijas, que también están en clase y que hoy tenían gimnasia. El nudo que se hace en el estómago te llega hasta la garganta y de forma ritual comienzas a intentar controlarlo mientras recuerdas en voz alta los protocolos y recomendaciones. Solo quieres llegar, empezar a poner todos tus conocimientos al servicio de ese pequeño y cuando el vehículo para, ves que el cuerpo del niño yace a 100 metros de donde te encuentras, así que colocas la mochila en tus hombros para repartir el peso y sales corriendo. No se trata de una competición, es una carrera por la vida de una persona, de un niño, y corres lo más rápido que puedes, y es justo en ese momento cuando te alegras de ser tan ágil, rec...